En una publicación anterior sobre el ejemplo de la empresa Mercadona, comentaba la razón demográfica como una de las principales causas de su éxito. La razón demográfica y la adaptación del perfil de la empresa a los cambios registrados en la estructura de población en España y especialmente en las pautas de consumo parejos a esos cambios demográficos ocurridos desde 1981 y en especial durante los últimos 20 años.
Para los que no conocen el caso y se interesan por la dimensión de la compañía, puede consultarse directamente en el portal de Mercadona la Memoria del ejercicio 2011. Destaca la cifra de base: 1.356 establecimientos en 46 provincias y 15 comunidades autónomas. En 2011 la empresa abrió 60 nuevas tiendas y cerró 14. Cuenta con una plantilla de 70.000 personas, todas con contrato fijo. Durante el año 2011 se firmaron 6.500 nuevos contratos de trabajo. Afirman haber inducido la creación o mantenimiento de 400.000 empleos a través de más de 100 interproveedores una figura central en el esquema de Mercadona), más de 2.000 proveedores comerciales directos y de servicios y más de 20.000 pyme y productores de materias primas.
Mercadona facturó 17.831 millones de euros durante el ejercicio del 2011, lo que supone un incremento del 8% respecto al año anterior, generando un beneficio de 474 millones de euros, nada menos que un 19% más que en 2010. Para medir la importancia de este dato, decir que esa cifra de facturación supone por sí sola el 1,66% del PIB español y representa nada menos que el 17% del PIB de la Comunidad Valenciana, la comunidad autónoma donde está radicada su sede central.
Mercadona no tiene presencia internacional, pese a que se ha informado repetidas veces de sus planes de expansión en países vecinos o en el este y centro de Europa. La clave de su éxito, la proximidad y el conocimiento de la realidad social -no en vano más de 4,5 millones de hogares españoles compran regularmente en Mercadona- tendría una reválida importante al dar el salto a sociedades diferentes, que aún así pueden tener características comunes y similares en su evolución demográfica y social, sobre todo en estos tiempos de globalización y homogeneización de pautas de consumo.
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