El Instituto Nacional de Estadística de España (INE) acaba de publicar los datos definitivos de 2011 de los indicadores demográficos básicos, así como un avance de los del primer semestre de 2012. Se confirman los datos anticipados en el mes de junio que describen una sociedad en plena transformación como consecuencia de importantes cambios económicos y sociales.
El primer dato importante es acerca de la natalidad. En España nacieron 470.553 niños en 2011, cifra que supone una reducción de nada menos que del 3% respecto al año 2010 y de un 9,2% respecto a 2008 cuando había alcanzado el máximo de los últimos 25 años. Parece confirmarse la tendencia de descenso iniciada ese mismo 2009 aunque las cifras de nacimientos están todavía lejos del mínimo del último cuarto de siglo, registrado en 1995 con solo 363.467.
La causa de este descenso parece provenir de la crisis económica y su impacto en la población extranjera, que estaba siendo la protagonista en el tramo ascendiente de la natalidad del periodo 1996-2009, a través de dos mecanismos: el descenso en las cifras absolutas del número de población emigrante que ha salido del país a consecuencia de la pérdida de oportunidades de empleo, por un lado y el envejecimiento y descenso de la natalidad de ese grupo de población por otro.
En efecto, la población extranjera mantenía en 2002 un ratio de 2,05 hijos por madre de promedio mientras que el de madres españolas era del 1,21. En el año 2011, sin embargo, el número medio de hijos de madre extranjera había descendido a 1,55 mientras el de españolas había ascendido ligeramente a 1,32. En ambos grupos la edad media de la maternidad ha ido ascendiendo en paralelo, siendo en 2011 de poco más de 32 para las españolas (en comparación a 31,10 de 2002) y de 28,95 para las extranjeras (en comparación a 27,80 en 2002).
Estos dato está relacionado también con la evolución de los índices de nupcialidad y de la edad media del matrimonio. Un total de 161.724 matrimonios se registraron en 2011, un 4,2% menos que en 2010 y un 75% tan solo de la cifra del año 2004. La edad media de los contrayentes se ha elevado a 36,2 años para los varones (33,7 para el primer matrimonio) y de 33,1 para las mujeres (31,5 para el primer matrimonio). Un 2,2% del total de matrimonios se realizaron entre personas del mismo sexo. El dato anticipado del 1er semestre de 2012 indica un ligero repunte, con un incremento en el número de matrimonios del 5,2% respecto al mismo periodo de 2011, aunque habrá que esperar al dato total del año, cuyo adelanto se publicará en junio de 2013, para comprobar si rompe o no la tendencia.
El porcentaje de niños nacidos de madres no casadas ha evolucionado al alza durante los últimos 20 años, pasando del 9,6% en 1990 al 37,4% en 2011. Este incremento de niños nacidos de madres no casadas no estaría tanto ligado a los problemas de embarazos no deseados de jóvenes o adolescentes, como solía entenderse hace décadas, sino en el hecho social de una maternidad diferente unido al descenso en el número de matrimonios formalizados. Se aprecia un cambio sociológico que apunta a: 1) la constitución de parejas jóvenes que no desean casarse, 2) la formación de parejas estables por padres separados que no quieren volver a contraer matrimonio y 3) madres independientes sin pareja estable que desean abordar la maternidad de manera consciente.
Los datos del índice de mortalidad en 2011 muestran un ligero aumento en el número de fallecimientos, que se situaron en 386.017, con un incremento del 1,5% respecto a 2010. La tasa de mortalidad se situó en 8,37 por cada mil habitantes y se ha mantenido fluctuante durante los últimos 35 años, con un mínimo de 7,75 en 1981 y un máximo de 9,11 en 2003, picos que coincidieron, respectivamente, con un invierno muy templado y con pocas precipitaciones (1981) y con un verano de temperaturas record (2003). El adelanto de las cifras del 1er semestre de 2012 muestra un inesperado aumento de las defunciones de un 9,7% respecto al mismo periodo de 2011 y que podría tener un carácter aparentemente coyuntural, por alguna combinación de bajas temperaturas y fases epidémicas. En efecto en el mes de febrero de 2012 se produjo un pico de incidencia en los casos de gripe en España que podría explicar esta variación al alza de la mortalidad en el periodo mencionado.
La esperanza de vida al nacimiento alcanzó en 2011 los 79,2 años para los varones y los 85 para las mujeres, siendo de 83,5 años para los varones que habían cumplido los 65 y de 87,4 años para las mujeres más allá de los 65. Este dato ha experimentado una mejora continuada: la diferencia con 1991 es de 5,7 años más para los varones y de 4,3 para las mujeres respecto al nacimiento y de 2,9 adicionales para los varones y de 3,2 para las mujeres en el caso de mayores de 65 años, lo que supone tanto una mejora en los datos de supervivencia infantil como en la prolongación efectiva de la vida de los mayores.
La mortalidad combinada con los nacimientos reflejan un crecimiento vegetativo de 84.536 personas, cifra que supone una disminución del 19,5% respecto a 2010 y un 37,1% menos respecto a 2008. Este dato anticipa lo que seguramente será una reducción neta del crecimiento de la población en los próximos años, que se sumará a la inversión migratoria de la tendencia registrada en los últimos 15 años y que, junto al incremento de la emigración propia, conducirá a una disminución en cifras absolutas de la población española en el horizonte de 2020-2030. Esta situación se sumará al incremento en la edad media y a una redistribución del porcentaje de los grupos de edad de la población, en especial un notorio engrosamiento del grupo de los mayores de 65 años, lo que tendrá consecuencias importantes en los ámbitos económicos, sociales y políticos.
Reblogged this on human being | #INperfeccion®.
Pingback: Indicadores demográficos de España: datos definitivos 2011 y avance del 2012 | Antropología industrial | Scoop.it
Pingback: Indicadores demográficos básicos de España en 2012 | Antropología industrial