Si algo tiene de seguro una predicción en variables sociales o económicas es el riesgo de error, cuando no la plena certeza de la equivocación. Pese a ello, existen herramientas estadísticas y econométricas que con unos buenos datos de partida y un buen análisis de variables puede llevar a conclusiones verosímiles, con mayor o menor probabilidad de acierto.
El Instituto Nacional de Estadística de España (INE) goza de suficiente prestigio y seriedad como para considerar que sus estudios tienen un alto nivel de cumplimiento. Con carácter anual el INE publica un estudio de tendencias de población que permite vislumbrar la dimensión y estructura poblacional de España.
En enero de 2010 el INE publicó un estudio sobre tendencias demográficas en España, denominado Proyecciones de Población a Largo Plazo, que abarcaba diferentes variables y que cubría el periodo 2010-2050. Suficiente intervalo para cualquier proyecto empresarial o de negocios, no cabe duda. El estudio merece una lectura detenida y la toma en consideración de todas las tendencias y conclusiones que se detallan así como de las posibles opciones de cambio de las variables clave.
Entre las conclusiones del estudio de 2010 destaca un crecimiento a ritmos cada vez menores hasta alcanzar un crecimiento negativo hacia 2020 y una población de 48 millones de personas hacia el año 2049. Otra conclusión fundamental es que población española envejece a un ritmo acelerado: para el año 2050 el peso relativo del grupo de mayores de 64 años se duplica respecto al actual y supondrá un 32% del total.
El porcentaje de población menor de 15 años aumentaría poco más del 2,2% mientras que el sector poblacional entre 16 y 64 se reduciría en más del 18%. Al ocurrir esto resultaría que habría 10 personas en edad de trabajar por 9 potencialmente inactivas por lo que la tasa de dependencia -el cociente entre la suma de la población menor de 16 y mayor de 64 en relación al resto- se dispararía hasta el 89,6%, desde el 49% actual.
En octubre de 2011 el INE publicó su Proyección de Población de España a Corto Plazo, acotado prudentemente a 2020 y es significativo que aparezcan algunos cambios respecto a la proyección a largo plazo. Para empezar, el crecimiento negativo empezaría ya en 2012 y no en 2020 como preveía el estudio anterior. La pérdida poblacional en los próximos 10 años sería de más de medio millón de habitantes reduciéndose en 2021 hasta 45.585.574. Coincidiendo prácticamente con el estudio anterior, el crecimiento natural, esto es, la diferencia entre nacimientos y defunciones, sería negativo para 2019
En cuanto a la tasa de fecundidad, el número de hijos por mujer subirá de 1,38 a 1,50 para el 2020 y la edad media de maternidad pasará de 30,8 a 31,1, todo lo cual se traducirá en el nacimiento de 4,4 millones de niños hasta 2020. Sin embargo y debido al hundimiento de fecundidad de los años 80 habrá proporcionalmente menos madres y este ligero incremento de la fecundidad no compensará el decrecimiento por defunciones, siendo esto es lo que producirá una tasa de crecimiento natural negativa.
El número de defunciones crecerá, como consecuencia de un mayor número de habitantes y de una mayor tasa de envejecimiento, registrándose un incremento del 7,8% en la década 2010-2020 respecto a la década anterior y un 9,7% más de fallecimientos en el año 2020 respecto a 2010.
De mantenerse las condiciones y la tendencia en la reducción de la tasa de mortalidad, la esperanza de vida ascendería a 80,9 años para los varones y de 86,3 para las mujeres, 2 años y 1,5 más respectivamente en el periodo 2010-2020 y también mejoraría la esperanza de vida a los 65 años, llegando a los 19,7 en los varones y 23,5 en las mujeres.
El estudio de 2011 confirma las tendencias de los grupos de la pirámide de población. Se reduce el grupo de los menores de 5 años (- 16,5%, casi 410.000 niños menos) y el de la población entre 20 y 44 (-21,3%, 3,7 millones menos de habitantes entre 2011-2021). Los otros grupos de edad experimentan crecimientos, con especial relevancia el grupo de mayores de 64 años que serán en 2020 1,4 millones de personas más, con un crecimiento del 17,8%.
La tasa de dependencia se elevaría en casi ocho puntos hasta llegar al 57,3% en 2021. Uno de cada 3 españoles tendrá más de 64 años en 2021 y uno de cada cuatro menos de 16.
El flujo migratorio cambia de signo en el último estudio respecto al realizado en 2010. Aparece un saldo migratorio negativo cuya tendencia se mantiene aunque a ritmos menores. De mantenerse esta tendencia, al final de la década considerada se alcanzaría un saldo acumulado negativo de migración de casi 950.000 personas. Estas cifras pueden estar muy sujetas a la evolución del ciclo económico, que podría llevar a tendencias cambiantes.
Como advierte el propio INE: «esta simulación estadística está elaborada con la hipótesis de que se mantengan las tendencias y comportamientos demográficos actualmente observados». Y es que todo es lo que es… hasta que deja de serlo.
Acceso al estudio de tendencias a corto plazo del INE.